04 de junio, 2021

La hora del cambio ha llegado: el reto de la sostenibilidad

Reciclaje, sostenibilidad, ecología…. ¿Acaso hay alguien que no haya oído hablar de estos conceptos? Últimamente resuenan por todos los rincones.  Pero si nos paramos a pensar, ya antes de la pandemia había una clara preocupación por todo lo relacionado con modos de vida más respetuosos con el entorno. Si bien es cierto, encerrados en nuestras casas, con tiempo para reflexionar, hemos sido testigos de imágenes tan impactantes como la de los delfines volviendo a los canales venecianos, el cielo azul de Madrid o la vida animal y vegetal abriéndose paso entre las calles desiertas. Se han quedado tan grabadas en nuestra mente que sin quererlo nos han hecho tomar aún más conciencia de la importancia de cuidar y respetar el medio que nos rodea, de llevar un modo de vida más saludable.

 

Nos sentimos más atraídos hacia marcas que tienen un mayor compromiso social y medioambiental. Y es que, la sostenibilidad ha pasado a ser uno de los factores claves para los consumidores a la hora de decidir qué productos comprar, que menú elegir o que café tomar.

 

Esta demanda surgida de una nueva conciencia social, unida a las múltiples leyes vinculadas a impulsarla, ha hecho que las marcas se sientan obligadas a aceptar el desafío y muchas de ellas decidan liderar esta transformación sostenible.

 

Pero si pensamos que esto de la sostenibilidad es cosa de las grandes empresas y que en nuestra cafetería, restaurante o bar no llegará, tenemos un consejo que daros… ¡no cometáis ese error! Un ejemplo de cómo todo está cambiando es la recién estrenada Ley en Baleares que prohíbe el uso de plásticos desechables. Muchos hosteleros se ven obligados a cambiar sus productos por otros con formatos permitidos: adiós a los sobres de azúcar, el agua embotellada, los vasos, cubiertos y platos de plástico. Para algunos, Baleares solo es el “laboratorio” donde hacer las pruebas antes de poner en marcha el proyecto a grandes niveles.

 

Toda esta transformación, también está afectando al sector del café y a las empresas que forman parte de él. Desde el origen, con cada vez más cultivos sostenibles; pasando por la producción de cafés ecológicos, una tendencia en crecimiento; hasta el desarrollo de envases compostables con menos plásticos y alineados con los procesos llevados a cabo hasta saborearlo en nuestra taza. De principio a fin se busca coherencia. He ahí la clave.

 

Conocedoras de estas tendencias, las marcas de café se muestran cada vez más preocupadas por el reciclaje de sus productos, la huella de carbono, el gasto energético y el resto de factores sostenibles y sociales.

 

Fruto de estos nuevos retos, y en respuesta a las tendencias del mercado, encontramos proyectos como  Montecelio IKU. Un “ecoproyecto” donde no solo el producto, café, las infusiones y los chocolates, están bajo la etiqueta “sostenibles” si no que todo lo que los rodea tiene ese sello. Con IKU se asegura la sostenibilidad en todo el ciclo. De nuevo, de principio a fin. Coherencia, ¿recordáis?

 

Pero todos los esfuerzos de las marcas por hacer sus productos más sostenibles, no servirán de nada sin la responsabilidad de los consumidores. Todos tenemos la tarea de elegir qué marcas sí, y cuáles no; de tener criterio propio y buscar la información necesaria. De creer que un mundo mejor es posible y que depende de nosotros. Y esta elección, quizá, al menos por ahora, supondrá un esfuerzo económico y tener en cuenta tres máximas: Reducir, Reciclar y Reutilizar.

 

¡El cambio es imparable! La transformación sostenible llegará a todos los ámbitos de nuestra vida.

 

¿Estás listo para aceptar el reto?