El futuro ya está aquí, por mucho que nos cueste reconocerlo en lo que se refiere a algo tan arraigado y tradicional como tomarse un café a media mañana o cenar unas tapas y unas cañas con los amigos al salir del trabajo.
La automatización y la robótica se han extendido, no solo en el día a día de cada uno de nosotros, sino también en los diferentes sectores productivos. Pero, aunque encajan a la perfección en ciertos ámbitos, parece que la gran mayoría del público no termina de verlo en la hostelería y tiende a rechazarlo. ¿Qué puede aportar este tipo de tecnologías y soluciones? ¿Se trata de una mejora o hará que las cosas empeoren? En nuestro post trataremos de arrojar algo de luz sobre este asunto, ¡sigue leyendo!
La robótica en las salas de los restaurantes
Cuando pensamos en robots se nos vienen a la cabeza esas figuras humanoides de las películas de ciencia ficción que dan un poco de miedo y que terminan por realizar el trabajo de los seres humanos, eliminando puestos de trabajo. Sin embargo, la realidad es muy distinta. En la actualidad existen ya restaurantes, algunos de ellos en España, que han sabido aprovechar estas nuevas soluciones para mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados.
El día a día en las salas de los restaurantes comprende multitud de desplazamientos y ha de cargarse con el peso de los platos y las bebidas que se sirven, por lo que parece una buena idea el hecho de que estas tareas repetitivas y que tanto desgaste generan sean realizadas por robots capaces de transportar las comandas y cargar con todo lo necesario, haciendo que los camareros y otros empleados puedan dedicar su tiempo a otras labores. Lo mismo ocurre dentro de la cocina con acciones tan tediosas como pelar patatas, lavar los platos o trocear verduras. ¡La cantidad de tiempo y fuerzas que pueden ahorrarse es enorme!
Aumento de la productividad
Ocurre en todos los ámbitos: la robotización conlleva un aumento de la productividad. Los robots pueden trabajar sin descanso durante 24 horas al día, realizando la misma tarea una y otra vez sin que su rendimiento se vea afectado. Además, todas y cada una de las acciones que lleva a cabo son iguales, idénticas, por lo que el resultado será siempre el mismo (igual de bueno o igual de malo).
Esto, además, se debe a que la automatización y robotización en la hostelería reduce, e incluso elimina, la posibilidad de errores y fallos. Estos inconvenientes del día a día que comprometen el servicio al cliente cuando se equivocan al llevarle la carne poco hecha cuando la había pedido muy hecha, por ejemplo. De esta manera se consigue ofrecer una experiencia de cliente mejorada, pudiendo dedicar más tiempo y cuidado a la atención al cliente y el servicio que se presta.
La deshumanización de la hostelería
Una de las razones para posicionarse en contra de los robots en hostelería, unida al alto coste de este tipo de soluciones, es la deshumanización que se teme que conlleva. Si piensas en tu restaurante o cafetería favoritos, ¿cuánto crees que influye el camarero que te sirve o el cocinero que, gracias a su creatividad, prepara platos diferentes y deliciosos? La relación que se crea entre el personal de un establecimiento de hostelería y sus clientes, aunque sólo acudan una vez, es muy importante a la hora de hacer una valoración, llegando a inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Hasta ahora, todo parece indicar que este sector se beneficiará de estas creaciones para agilizar el trabajo de su plantilla, encargándose de tareas que a los seres humanos nos resultan tediosas y en las que no aportamos valor añadido. Aunque el tema está abierto a debate y no podemos sacar ninguna conclusión en uno u otro sentido, aún es pronto para poder pronunciarse con seguridad. Y tú, ¿estás a favor o en contra? ¡Cuéntanoslo en comentarios!