La vista
Colores, diseños, tamaños… buscamos permanecer en la memoria del consumidor el máximo tiempo posible. El 90% de la información que recibimos es visual, de ahí que psicólogos defiendan que el color es una de las herramientas determinantes a la hora de persuadir. El 85% de los usuarios asegura que el color actúa como detonante en el proceso de compra.
El oído
La música es un arma potente que nos sirve para generar emociones y reforzar la imagen de marca. Los sonidos nos estimulan y persuaden… con ritmo.
Nuestro cerebro descifra más rápido los sonidos que asociamos a emociones que otro tipo de contenido. ¿Quién no relaciona algún producto con la canción del anuncio publicitario?
Todos somos conscientes del poder de la música, hasta vosotros sin daros cuenta. Las tiendas y locales que visitáis tienen música que puede influir en el estado de ánimo del comprador y que incluso pueda a incitarlo a comprar más. Pero ojo, todo en su justa medida. No hablamos de magia.
El tacto
Tocar y sentir. Al igual que os acabamos de contar que pasa con el oído, este sentido ayuda a la identidad de la marca.
El olfato
He aquí una de las herramientas más potentes del marketing sensorial. ¿Quién no ha identificado un producto, marca o local gracias al olor que relacionamos con él?
La estimulación del olfato es una de las herramientas más potentes del marketing sensorial. La utilización de aromas es importante para identificar un producto, o incluso una marca. Así, el desarrollo del olfato también es usado para estimular la compra impulsiva en puntos de venta.
El sentido del olfato es el responsable en gran medida de crear una imagen de marca.
El gusto
Todo un remix de los anteriores, es más, su labor es activar el resto de sentido para ayudar a la creación de imagen de marca.
En el sector hostelero, el sentido del gusto es uno de los más reclamados. Y es que las personas recuerdan el 15% de lo que prueban.
Fuente: MDirector.