¿Alguna vez te han dicho que eres adicto o adicta al café? Pues estás de enhorabuena, porque se ha comprobado científicamente, que esto podría hacer que vivas más y mejor.
El estudio realizado durante más de 30 años, y que ha recibido un premio nacional de investigación, revela que cuatro cafés al día, con o sin cafeína, aumentan la longevidad.
BENEFICIOS DEL CAFÉ PARA NUESTRA SALUD
Existen muchos mitos en torno a la nutrición y la salud, algunos de ellos no se basan en ninguna evidencia científica y solo provocan confusión a la población.
Uno de los mitos más sonados en los últimos tiempos es el de “el café es malo”, pero cada vez hay más y más estudios epidemiológicos que demuestran los beneficios que el café tiene sobre enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o la esperanza de vida.
Debido a sus propiedades vasodilatadoras, la cafeína aumenta el efecto de los analgésicos, es por ello que un buen café con leche puede ayudar a eliminar un ligero dolor de cabeza.
Con un alto contenido en antioxidantes, el café, con o sin cafeína, resulta un perfecto cardioprotector, además de reducir la probabilidad de aparición de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. Asimismo, también se ha comprobado en diversos estudios que es beneficioso para la diabetes tipo 2.
También es beneficioso para la pérdida de peso, activando la termogénesis del organismo y ayudando a quemar una mayor cantidad de calorías, siempre y cuando, se acompañe de una dieta sana y equilibrada y una vida activa y saludable.
¿CAFÉ CON O SIN CAFEÍNA?
Da igual que el café sea descafeinado o no, o el modo de preparación que este tenga, son las sustancias que este lleva, lo que nos resulta beneficioso.
Podríamos hablar de más de 100 elementos con interesantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias presentes en el café. Como por ejemplo, los polifenoles, moléculas antioxidantes que se encuentran en casi todas las plantas y que consumimos, muchas veces a diario y sin darnos cuenta, ya que están presentes de forma natural en el cacao, el té, frutas, verduras…
Por lo que, no solo es la cafeína y su efecto estimulante, un beneficio propio del café, también su riqueza nutricional, que nos protege de la oxidación celular e impide la acción de los radicales libres que evitan un envejecimiento precoz y además, tiene un ligero efecto diurético.
¿CUÁNTO CAFÉ SE CONSIDERA DEMASIADO?
Como indicamos anteriormente, el consumo de café en dosis moderadas (1 a 4 tazas al día, con 50 ml de café cada una), no supondría ningún riesgo para nuestro organismo. Si no, todo lo contrario.
De todos modos, es importante conocerse a uno mismo y comprobar cómo responde nuestro cuerpo a esta sustancia. Hay personas que sí consumen gran cantidad de café pueden sufrir de insomnio, nerviosismo, taquicardia o ansiedad.
¿QUÉ CAFÉ DEBERÍAMOS EVITAR?
Un factor a tener en cuenta es que, aquellas personas que acostumbran a tomar el café con azúcar blanco, están ingiriendo una gran cantidad de esta sustancia al día, ya que la cantidad máxima recomendada por la OMS es 50 g diarios. Esta es considerada por muchos expertos en nutrición como el verdadero “veneno blanco”.
También debemos tener en consideración la torrefacción del grano, la calidad y el preparado de estos, puede influenciar en la cantidad de nutrientes que encontramos en una taza de café.
Para ello, es recomendable leer los ingredientes de nuestro paquete de café, y qué porcentaje de torrefacto incluye, además, serán aquellos granos que se ven más oscuros, los que han sido más expuestos al calor y, por tanto, pueden haber sufrido una pérdida de antioxidantes y otras sustancias. El café de mejor calidad se consigue con el café en grano y no molido, conservando más sabor y consistencia.
Ahora que ya conoces lo beneficioso que puede resultar el café para tu salud, disfruta siempre que quieras de un buen café, solo, americano, con leche… Siempre dentro de una cantidad diaria recomendada. Y tú, ¿cuántos cafés tomas al día?